Show simple item record

dc.contributor.authorAnderson, Times_ES
dc.date.accessioned2015
dc.date.available2015
dc.date.issued2006es_ES
dc.identifier.citationAnderson, Tim (2006) The structuring of health systems and the control of infectious disease: looking at Mexico and Cuba. Rev Panam Salud Publica;19(6) 423-431,jun. 2006. Retrieved from http://www.scielosp.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1020-49892006000600015en_US
dc.identifier.urihttp://www.scielosp.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1020-49892006000600015es_ES
dc.identifier.urihttps://iris.paho.org/handle/10665.2/7956
dc.format.extenttabes_ES
dc.relation.ispartofseriesRev Panam Salud Publica;19(6),jun. 2006es_ES
dc.subjectAssistência à Saúdept_BR
dc.subjectControle de Infecçõeses_ES
dc.subjectCubaes_ES
dc.subjectInfecções por HIVpt_BR
dc.subjectMexicoes_ES
dc.titleThe structuring of health systems and the control of infectious disease: looking at Mexico and Cubaen_US
dc.typeJournal articlesen_US
dc.rights.holderPan American Health Organizationen_US
dc.description.notesEn este trabajo se examinan las consecuencias que tienen para el control de las enfermedades infecciosas diferentes maneras de concebir la organización de los sistemas de salud. En particular se examinan las bases teóricas de la organización de los sistemas de salud de México y de Cuba, junto con sus programas y resultados, en conexión con cinco de las principales y más peligrosas enfermedades infecciosas: la tuberculosis, la infección por VIH y el sida, la diarrea, el sarampión y el paludismo. México ha tenido un sistema federal y neoliberal basado en un programa de seguridad social tripartito (el Estado, el empleador, y aportaciones del empleado), en consorcios del sector privado (inversiones en servicios públicos por parte de entidades privadas con fines de lucro) y en la provisión competitiva de servicios (servicios competitivos en lugar de coordinados). En cambio, Cuba ha tenido un sistema público con acceso libre garantizado para toda la población, una coordinación pública centralizada, y la inscripción de todos los pacientes sin excepción (todo miembro de la población tiene un registro médico y un médico asignado). ¿Cómo se han lidiado con las enfermedades infecciosas más peligrosas de la humanidad dos sistemas de salud con estas características? La superioridad casi invariable que ha mostrado Cuba en el control de las enfermedades parece depender del acceso garantizado que tiene todo habitante a los servicios de salud, a la coordinación centralizada del sistema sanitario y a una abundancia de trabajadores de salud bien capacitados. Por otro lado, en México la provisión desigual de servicios asistenciales no ha logrado satisfacer las necesidades de todos los mexicanos y la expansión de los servicios privados difícilmente podrá compensar las carencias observadas en las zonas más pobres del país. Las deficiencias de infraestructura y de otros recursos imponen límites sobre lo que Cuba puede alcanzar, pero son peores los resultados de salud que se obtienen con la distribución desigual de recur-sos en México. Comparar a México con Cuba nos permite reflexionar en torno a la importancia de las bases organizativas de un sistema de salud, impidiéndonos optar por una mayor infusión de capital sin más. Estos resultados refuerzan ciertas inquietudes que han surgido en el pasado acerca de los vínculos existentes entre la desigualdad social, el acceso desigual a los servicios, y la obtención de resultados de salud inferiores. (AU)es_ES


Files in this item

Thumbnail

This item appears in the following Collection(s)

Show simple item record