Plan Regional de inversiones en ambiente y salud

Abstract

La epidemia de cólera declarada en el Perú en enero de 1991 ha sacado a relucir la profunda crisis económica y social que atraviesan muchos países de la Región de las Américas. Esa epidemia no ha sido más que una de las consecuencias del desequilibrio entre los factores que, según el modelo de causalidad del “campo de la salud” (the “health field” model), determinan las condiciones de salud de una población: estilo de vida, ambiente, biología humana y organización de los servicios de salud. Los patrones de comportamiento y de consumo, las actividades en tiempo de ocio y las condiciones laborales, algunos de los factores que integran el concepto de estilo de vida, condicionan el nivel de riesgo de enfermedad en que vive una población. Por su parte, el ambiente (tanto físico como sociopsicológico) y la biología determinan, respectivamente, a qué factores de riesgo externos e internos están expuestos los individuos. La disponibilidad, asequibilidad, calidad y cantidad de los servicios de salud indican hasta qué punto se satisfacen o se pueden satisfacer las necesidades de salud de la población. El análisis de estos factores en América Latina revela que millones de personas se encuentran en alto riesgo de contraer enfermedades, muchas de las cuales son prevenibles. Por ejemplo, más de 130 millones de habitantes no tienen acceso al agua potable, 145 millones no disponen de sistemas de eliminación de excretas y 100 millones viven en lugares desprovistos de sistemas de recolección de basuras. Asimismo, la prevalencia de desnutrición es elevada en muchas zonas y 160 millones no pueden acceder a servicios básicos de salud. Esta situación también da cuenta de la alta incidencia y prevalencia de numerosas enfermedades prevenibles en varios países de la Región.